Hace un mes me pidieron escribir un artículo para una revista sobre photoshop y todo ese asunto de manipular imágenes, lo hice y pues aquí lo tienen, espero lo disfruten.
No tomas una fotografía, tú la haces
– Ansel Adams 1902-1984 fotógrafo estadounidense.
Elegí esta frase para iniciar este texto por las razones que a continuación explico: fue dicha por uno de los grandes maestros de la fotografía del siglo pasado, establece un claro concepto de manipulación de la imagen y el autor murió en el año en el que se lanzaron las computadoras personales al mercado masivo. Pasarían aún muchos años para que se conociera la fotografía digital, pasarían muchos más para que se hiciera popular y otros más para que todos supiéramos qué es Photoshop.
Sin embargo, ahi está, el gran Ansel Adams diciendo que las fotografías no se toman, se hacen; porque, aunque tenemos la idea de que todos podemos tomar fotografías, la verdad es que pocos pueden hacer arte con ellas. Lo mismo pasa con la pintura, con el dibujo, con el cine o con cualquier lenguaje artístico, tener acceso para producirlo, no nos hace artistas. Parece que olvidamos esto con frecuencia, como también olvidamos que todos los elementos técnicos están a disposición del artista para que éste se haga escuchar. Cuando decide qué (objetivo) lente usar, está “manipulando” la forma en la que vemos los planos de la imagen; por ejemplo, las lentes angulares hacen que los espacios se vean más grandes, mientras que los (objetivos) lentes telefoto reducen la distancia entre ellos. Cuando decide qué diafragma usar, “manipula” la profundidad de campo y con ello la atención sobre los elementos de la imagen; por ejemplo, un diafragma abierto dejará nítido solo un plano concentrando ahí toda nuestra atención, mientras que un diafragma cerrado nos dará una imagen con muchos planos nítidos donde el contexto jugará un papel expresivo importante.
Cuando decide si usa color o blanco y negro, también cambia nuestra forma de entender el mensaje ya que el mundo no es monocromático, ni bidimensional. Lo mismo podemos decir de las decisiones que tome sobre el encuadre, es decir, qué elementos entran en la fotografía, la composición, el movimiento, el ritmo y así sigue tomando decisiones de muchos otros elementos formales y expresivos que son parte del lenguaje fotográfico. Algunas personas que no entienden bien el proceso creativo, creen que un fotógrafo puede decidir todo esto con la computadora de la cámara pero no con la computadora de su escritorio, aunque en realidad sean lo mismo.
El artista sigue decidiendo con o sin Photoshop qué es lo que quiere que veamos y así «hace la imagen» con todos los elementos técnicos y tecnológicos que tenga a su disposición de manera idéntica a lo que hacía Ansel Adams el siglo pasado con todo cuanto estaba a su alcance para comunicarse. Sólo que el siglo pasado no le proporcionó un scanner o un software, o estoy seguro que lo habría usado, ya que él hacía su cámara, su película, sus químicos, su papel, su ampliadora, no dejaba nada al azar, toda la imagen era su decisión: la intención hace toda la diferencia. Como siempre se ha hecho en todas las otras disciplinas artísticas que han echado mano de la tecnología disponible en las diferentes épocas y geografías.
christophe huet
Hoy nos ataca la nostalgia, lo “vintage” está de moda, quizá porque recordar el pasado nos da un poco de esperanza en que posiblemente venga algo para el futuro, no sé, pero aferrarse a técnicas viejas nos hace pensar que le da a las fotos un toque “artístico», instagram con sus filtros “tipo antiguo» sería un buen resumen de lo que sucede hoy en día, todos tenemos cámaras en los celulares y nos rodeamos de equipo cada día más poderoso y mejor programado, que toma fotos maravillosas casi por sí mismo y si llega a fallar el equipo ahí está photoshop para salvar el día, o al menos esa es la fantasía, pero no perdamos de vista que eso no es arte.
Podemos amar tomar fotos y en realidad es uno de los pasatiempos más apasionantes, pero no debemos confundir el retoque cosmético y el abuso de Photoshop en algunas revistas de moda o el pésimo uso que se le da en algunas campañas publicitarias con “el futuro” de la fotografía.
El valor artístico de una imagen no está en si fue tomada con negativo o con cámara digital, si el mayor valor de una imagen es que «no fue retocada», puedo garantizar que es mala, de la misma forma que una foto no es buena porque le cambien el fondo en Photoshop o por haber sido tomada con una Hasselblad de 200 megapixeles, la técnica debe estar al servicio de lo expresivo, la obra nos debe conmover.
Si la foto nos hace vibrar, si nos comunica y transmite lo que pretendía el artista, entonces estamos frente a una obra de arte. Como decía Susan Sontag «La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma.» Y en ese momento no existe pregunta más absurda que ¿cuál cámara usó?