Cada semestre guarda sorpresas, algunos tienen alumnos y alumnas notables por su inteligencia o simpatía, otros tienen malos grupos, otros solo malos alumnos, más de un maestro me ha confesado su intención de dejar de dar clases por culpa de algún mal semestre. En mi balance personal siempre son más las cosas agradables, aunque este semestre por primera vez en mi tiempo de dar clases, me llegó un: hate mail!
No me mal interpreten cada semestre SEGURO que no faltará quien me odie desde el fondo de su corazón, pero normalmente se diluyen sin pensar que todo lo que sucede a su al rededor es un gran complot en su contra! debo confesar que incluso entre mis ex alumnos favoritos se encuentran algunos que tomaron mi clase más de una vez.
Es muy frecuente que los jóvenes responsabilicen a los maestros por sus calificaciones, muchos nunca se enteran de que las notas son reflejo de su capacidad o de su incapacidad, especialmente aquellos que sufren de Magalomanía o quienes simplemente por vivir aun con sus mamás carecen de autocrítica por escuchar todas las mañanas que son lo máximo!
En todo caso todo esto es y seguirá siendo parte de nuestro trabajo.
Y que sería del trabajo sin las tradiciones, por lo que aquí les dejo…
Las fotos de mi último examen en Centro!